2º ENCIERRO DE NAVALCARNERO. RISUEÑO, VI TORO DE LA ASOCIACIÓN.

La tradición y las raíces de nuestro pueblo tienen una cita cada mes de Septiembre. El segundo domingo del noveno mes del calendario está grabado en la mente de nuestros componentes. Por tercer año consecutivo nos trasladamos a tiempos pasados, el ambiente festivo y dicharachero de las gentes de Navalcarnero así nos lo hacen sentir. Sentir es vivir, vivir es sentir. La tauromaquia late fuerte en Navalcarnero, ¡esta viva! No hay un día con más expectación en todo el año en nuestra querida Villa que el día en que se lidia el toro de la Asociación. Las miradas, las ilusiones, la exigencia, las emociones, las variables...Todo al rojo o al negro, quien sabe, son cosas del azar. Nosotros jugamos al negro, el negro de RISUEÑO.

Pasan 15 minutos de la hora que marca el medio día, temperatura agradable y alguna nube que asoma. La calle a reventar de gente esperando la salida de Risueño. Suena el cohete, el corazón se acelera, un cosquilleo recorre el cuerpo y se abre el cajón. ¡Ahí está! El trabajo de un año se juega en una ruleta que no parará de girar en 30min. El toro hace una salida espectacular. Fuerte, rápida, con poder. ¡Asombra su trapío! La calle queda limpia, las talanqueras cuelgan el no hay billetes, por algo será queridos lectores.

Risueño realiza la primera bajada prácticamente solo, tímidas carreras de mozos precavidos. Toca la arena de la Félix Colomo y se estrella violentamente contra los burladeros. De vuelta al recorrido el toro es quien marca la frontera, la fina línea del riesgo es visible y tiene el poder de elegir quien es el privilegiado de acercarse a él. Remata mucho en los tubos, mueve las empalizadas y es tal el respeto que impone el toro que los espectadores se bajan de la talanquera no sea que... La gente pide a voces a los que llaman al toro desde las puertas de barrotes que no lo citen, hay niños y gente mayor. Por si no lo conocen, esto es el miedo, necesario para engrandecer la fiesta de  los toros. Risueño marca su parcela en la parte alta del recorrido, donde se desgasta y desflora sus pitones rematando en las maderas. Guiado siempre desde la prudencia por los corredores es conducido rumbo a la plaza. El toro ha cumplido en la calle, toca esperar a la capea.

De salida en la capea los aficionados le tocan las palmas. Dos vueltas al ruedo barriendo las tablas es su carta de presentación, suficiente para despejar aquello. Ahí estaba Risueño esperando a que le diesen fiesta, una fiesta que nadie se atrevió a dársela. Una pena pues el toro tuvo veinte arrancadas bonitas, con galope y fijeza. El toro iba y nadie quería. Con el paso de los minutos el animal se apagó y hasta la última arrancada demostró lo que llevaba dentro. No fue un toro sobresaliente ni mucho menos, cumplió en el exigente recorrido de nuestras calles y se fue sin ver del todo en la plaza. Más que un aprobado para nuestro criterio.

El final de la mañana lo ponemos en la farola de la plaza de Segovia. Hermandad de socios, se comenta el encierro, el toro, como van las fiestas y lo que queda por delante. Cerveza fría y refrescos para relajar el cuerpo. El juego ha terminado, la ruleta ha salido al negro y Risueño es ya historia de los encierros de Navalcarnero.

Mil gracias a tod@s los socios, nos dais la fuerza en los momentos difíciles y hacéis posible que la Asociación exista. No nos olvidamos de los patrocinadores, sois un gran impulso con vuestra colaboración, gracias.

PD: Las fotos que ilustran esta publicación han sido realizadas por el socio José Luis Sanz.

PD1: Agradecer de todo corazón a Enrique Serrano su trato desde el primer día y la rapidez con la que buscó un camión, el cual correspondía a los que se llevan los billetes grandes. Sin su ayuda el toro no hubiera llegado a Navalcarnero.

PD2: No nos olvidamos de dar las gracias al Ayuntamiento que siempre está dispuesto a facilitar las cosas y nada tiene que ver con los desaguisados que otros nos causan.

PD3: Desde aquí mandamos un guiño a la concejal María José Cappa que en el momento crítico de no tener donde dejar al toro (nuestro toro desde el minuto uno ha sido una molestia y un estorbo para el empresario) reaccionó y nos facilitó la opción de desembarcarlo en la plaza de toros, gracias a ti también.

Pensando en el 2019. YA FALTA MENOS!!!!!!!!!!!!!

Navalcarnero, 14 de Septiembre de 2018.

La Junta Directiva.