Un antitaurino con disfraz de empresario (2).

Continuamos con el segundo capítulo que va en el "aire" del anterior, pero está vez enfocado a un suceso y de como Tomás Entero ningunea y falta el respeto a la afición. Esa afición que se desvive por la fiesta de los toros, esa afición que trabaja todo el año de manera altruista para conseguir sus objetivos, esa afición que pasa por taquilla y compra como por ejemplo este año 62 abonos al señor Tomás Entero.... Para que luego tengamos que contar aquí "Las Aventuras de Sabihondo".

Todo parecía transcurrir tranquilamente a pesar de que en los últimos quince días habíamos tenido nuestra opinión respecto al ganado de la novillada picada(porque la de rejones y la sin picadores nunca se nos llegó a enseñar) y los toros de los encierros, que al parecer Tomás no había encajado muy bien. Con medida que se acercaba la fecha del 10 de Septiembre, nuestra inquietud se iba haciendo mayor debido a que como todos los años era la empresa quien se encargaba del transporte del Toro de la Asociación interviniendo como enlace el Ayuntamiento. Una semana antes nos tranquilizan desde el Ayuntamiento diciéndonos que no nos preocupemos que Tomás trae el toro junto con lo que se suelte el domingo 10 por la mañana. Pues bien, desde la Asociación esas palabras nos sirven ya que todo parece quedar bastante claro, el toro lo traía el empresario. 

El sábado por la mañana 9 de Septiembre, durante el apartado de la novillada a lidiar por la tarde se le pregunta a Tomás que como va el trámite y su respuesta es que están en ello y que quedaría solucionado ese día. El día va llegando a su fin y no tenemos noticias de la hora del embarque por lo que decidimos preguntar al ganadero si sabe ya algo. Julián (ganadero al que adquirimos a Sabihondo) nos dice que no sabe nada y que es él quien está intentando localizar a alguien de la empresa para concretar la hora del embarque, cuando debería ser al revés. A las 22:00h aproximadamente volvemos hablar con el ganadero y nos dice que Tomás Entero NO DISPONE de camión para ir a buscar al toro el domingo por la mañana. Nos encontrábamos a horas de la suelta y después del compromiso(siempre verbal) de que se haría cargo del porte la empresa, no teníamos medio de transporte. Tras varios cruces de llamadas, el ganadero nos comunica que no van a recoger el toro definitivamente. El ayuntamiento tampoco parece estar al corriente de lo que realmente está sucediendo y la información que nos aporta es que el camión que viene con la de rejones no le da tiempo pasar por Fuentidueña de Tajo y traer el toro a las 12:00h a Navalcarnero. Intentamos pensar lo más rápido posible y con la ayuda de Julián empezamos a barajar la única posibilidad existente que es traer al toro por la noche y dejarlo en los corrales de la plaza con el riesgo que eso supondría por una posible lesión del animal con tanto manejo. ERA ESO O NADA. A las 00:00h se le comunica al ganadero que monte el toro en el camión que él mismo nos había conseguido (mil gracias Julián) y lo mande para Navalcarnero. Alrededor de la 01:30h y tras unas horas de auténtica incertidumbre y en las que llegamos a temer por la celebración del encierro con motivo de nuestro 5º Aniversario, Sabihondo era enchiquerado. A las 10:00h de la mañana se embarcó el toro en la plaza de toros a ese famoso camión que curiosamente la empresa se dió cuenta el último día que no llegaba a tiempo para pasar por Fuentidueña desde el lugar de donde venía de ruta.

En definitiva se han reído del Ayuntamiento de Navalcarnero, se han reído de la Asociación y se han reído del pueblo ENTERO. El mayor mal de la fiesta está dentro y hasta que no se limpie el sector la cosa no mejorará. Hoy curiosamente hemos recibido la noticia de que El Puerto de Santamaría no prorrogará el contrato a este señor, ¿por qué será?

Navalcarnero,14 de Septiembre de 2017.

Firmado:

Asociación Taurina Encierros de Navalcarnero.